Una de las reformas presentas por en Gobierno del presidente Juan Manuel Santos tuvo lugar en área de tributaria en el año 2012, la misma presentó varios vacíos jurídicos, por lo que se han expedido varios decretos reglamentarios que lo único que han generado es un galimatías en los procederes de la DIAN y el desconocimiento de los comerciantes, que ya no entiende QUE? y POR QUÉ? deben pagar o declarar ante la autoridad tributaria.
En su momento, dicha reforma fue muy criticada por muchos y defendida por otros.
Lo cierto fue que esa "grandiosa invención" termino por aumentar las exenciones tributarias a las grandes multinacionales que reportan utilidades en billones de pesos, mientras que a los pequeños y medianos comerciantes (entre otros) les generó todo un sistema de persecución para obligarlos a transitar al régimen común o en su defecto, a hacerse acreedores de diferentes sanciones por no presentar las declaraciones a tiempo (de mantenerse en régimen simplificado), no sobra decir que la DIAN se ha quedado corta en materia de convocatoria y divulgación de la información que faciliten al comerciante cumplir con esas nuevas cargas; situación que por lo menos acontece en Boyacá, departamento del cual el señor Director de la DIAN solo se ha preocupado por decir que a los comerciantes les da alergia pagar impuestos.
Estos nuevos tributos, sumados a antiguas y aún vigentes obligaciones (industria y comercio, derechos de autor, almacenamiento digital, registro y/o renovación mercantil, prestaciones sociales de los trabajadores, y muchas otras mas) han motivado que comercio nocturno de Tunja empiece a pensar en un incremento significativo en los precios de los productos, y mas aún, luego de ser golpeado por mas de TREINTA (30) días de ley seca en menos de un año y de la recurrente persecución y nula capacitación por parte de la Unidad Administrativa en comento. La critica la hago, debido que en los últimos meses son frecuentes los "grandes operativos sorpresa" que la DIAN dedica exclusivamente a Bares y Restaurantes de la capital del Departamento, como si el resto del comercio no existiese, o peor aún, exhibiendo la falencia en pedagogía informativa y socializativa por parte de esa entidad.
Por todo lo anterior, el día de hoy se reunió un numero significativo de empresarios de la rumba, quienes empezaron a trabajar en una política de precios que permita sobrevivir a la reforma tributaria y que a su vez sea condescendiente con el bolsillo de los usuarios, situación difícil de empalmar, pues como todos sabemos, la mayoría de las veces estas reformas terminan trasladándose al ultimo eslabón de la cadena, que en nuestro caso son los diferentes clientes que frecuentan bares y restaurantes.
Sin embargo, no sólo podremos quedarnos en la supervivencia, sino que además debemos propender por profesionalizar cada vez más el servicio que ofrecemos, en infraestructura, atención y seguridad, entre otros. De manera tal, que nuestros visitantes comprendan que el incremento se justifica en la medida en que mejore la calidad del establecimiento (con todo lo que ello abarca), y en este punto bien vale la pena invitar a los rumberos para que asistan a bares que si bien pueden resultar mas costosos (y no es mucha la diferencia) trabajan de manera legal y no en la clandestinidad escudados en fachadas jurídicas y en donde nadie controla ni da fe de la calidad de lo que les ponen en sus copas.
De otra parte, esta política nos debe impulsar a la generación de mas empleo y en condiciones dignas para las personas que dependen directa en indirectamente dicha actividad.
De otra parte, esta política nos debe impulsar a la generación de mas empleo y en condiciones dignas para las personas que dependen directa en indirectamente dicha actividad.
Así las cosas, esperamos que en el mes de septiembre se concrete este proyecto, del cual, desde ya anunciamos que no va a ser nada exagerado e incluso por debajo del promedio nacional.
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DAVID RICARDO CONTRERAS
Presidente
ASOBARES
CAPITULO BOYACÁ